Las reglas de estilo están hechas para cumplirlas. Pero sólo si quieres…
La moda está llena de reglas, cada vez menos conocidas y consecuentemente menos aplicadas. Combinar bien los colores, los estampados, la corbata con la camisa y la americana, el color de los calcetines a juego con el de la camisa (o no). Todos estos elementos están regidos por reglas, más o menos estrictas y que conocen cada vez menos personas. Infringir estas reglas pasará desapercibido para la mayoría, pero una falta de gusto para los iniciados.
Unas pocas normas que solían regir la forma de vestir de nuestros padres que desaparecieron con mayo del 68 y la natural tendencia de los más jóvenes a luchar contra las reglas, para aplicarlas cuando dejan de serlo…jóvenes. Estas reglas aprendidas desde jóvenes permitían hasta a los que menos se interesaban por la moda el evitar faltas de gusto. Hoy en día, nadie está a salvo, pero sí que muchos quisieran conocerlas, aunque fuera, para transgredirlas.
Estas reglas son muy prácticas para reconocer a un intruso en una fiesta de amigos. El que lleva una pulsera con su nombre o una corbata de cuero quedará inmediatamente identificado y sentenciado.
Recuerdo que cuando descubrí el mundo del caballo andaluz y de las romerías, quedé absolutamente fascinado por los códigos de vestimenta que existían en una disciplina que me parecía de lo más alejada del mundo de la moda. Estaba muy equivocado. En efecto, como en todos los grupos sociales, las reglas son muchas y muy sutiles para quién nos las conoce.
Unos amigos extremeños, quienes habían nacido encima de un caballo, eran buenos conocedores de las normas y me las enseñaron. Pero no nos equivoquemos, ellos no aplican estas reglas para conseguir cualquier aceptación social. Eran y son simplemente amantes del caballo y de la cultura andaluza en toda su globalidad. No se puede ser amante del caballo Español sin saber apreciar el refinamiento de la vestimenta del caballero y de la amazona andaluces. Allí van algunos de estos detalles que no son nada insignificantes. Quién lleva pantalón de fantasía, de vuelta blanca, debe llevar las correas de sus espuelas de color marrón, mientras que si lleva un pantalón de caireles, debe al contrario llevar las correas de las espuelas color blanco. El pantalón de caireles se puede llevar con polainas mientras que el de vuelta blanca se lleva con botas camperas. Claro está que puede que la inmensa mayoría de los participantes a la feria de Sevilla, desconozcan o no apliquen estas reglas. Los que si las aplican, se reconocerán entre ellos.
El sombrero debe idealmente venir de córdoba y tiene una forma muy particular de colocarse en la cabeza del jinete. Si recuerdo bien era de abajo a arriba y de la ceja a la oreja. Por mucho que se conozca la regla, aplicarla requiere una buena dosis de práctica para obtener el mínimo de naturalidad al ponerse el sombrero. La vestimenta del caballero (o de la amazona) andaluz está perfectamente tipificada, sólo hace falta pasearse por las feria de Sevilla o de Jerez para poder constatar la perfección estética entre los jinetes que van paseándose a caballo. Cualquier falta en este protocolo te cerrará las puertas de los lugares más exclusivos en los que se sabe reconocer al experto del mero participante. Se debe conocer las reglas de estilo y cumplirlas rigurosamente.
Darles importancia a estas reglas es darle importancia al mundo que te rodea. Hoy en día, muchos las consideran una mera tontería y deciden no doblegarse a ninguna de ella. Son los que van a jugar al golf con vaqueros, los que se presentan en tu boda con zapatillas, sin corbata, o los que vienen a un funeral vestido de deporte. Esta actitud suele ir acompañada del desconocimiento de las reglas fundamentales y de la falta de respeto por los novios de la boda en cuestión, la familia del difunto o los socios del Club de campo.
Sin embargo, al que conoce y sabe apreciar estas reglas, le puede costar más de un disgusto.
A quién no le ha pasado de ir a una boda en una ciudad lejana y en el momento de ponerse el traje y los zapatos negros, darse cuenta que el único cinturón que se ha traído es el cinturón marrón con el que ha viajado. Claro está, que todo el mundo sabe que el cuero se combina con el cuero y que el cinturón debe ir a juego con los zapatos y con la correa del reloj… Si uno lleva unos zapatos de piel exótica (unos vintage, claro está, ya que no recomendamos a nadie que comprará ahora unos productos realizados con pieles de animales en peligro de extinción). Volvamos al tema.
Si tus zapatos vintage son de piel exótica, cocodrilo, lagarto, serpiente, tu cinturón deberá ser de la misma piel y del mismo color. Pero esto no queda allí, también lo debe ser la correa de tu reloj.
Regresemos a la fiesta fuera de casa. Llegado el momento de constatar que nos hemos olvidado el cinturón negro, llega el pánico.
Primera opción, correr a comprar uno. Es demasiado tarde.
Segunda opción no llevar cinturón y llevar la americana siempre botonada. Solución muy calurosa y poca práctica.
Tercera opción, ponerse el cinturón marrón con los zapatos negros… Esta nos es una opción. Existen otras opciones desesperadas, como robar un cinturón negro a otro invitado, opción interesante siempre y cuando le devolvemos el cinturón al final de la fiesta.
Todavía recuerdo el día que mi primo me “robó” mi cinturón para sustituir el que se había olvidado en Paris… Él era el testigo del novio y tuve que darle prioridad…
Me pasé toda la noche con la americana cerrada y sudando como un condenado y pensando que todo el mundo se había dado cuenta de que no llevaba cinturón a mi pantalón…
Porque claro está que el conocer las reglas, te obliga a respetarlas, o a transgredirlas conscientemente. Para hacer esto, hay que tener una dosis de estilo muy superior a la media de los mortales, lo que no es mi caso.
Personalmente, si bien me gusta arriesgar con colores vivos o detalles llamativos, me aseguro siempre de cumplir bien con las reglas básicas.
La primera regla para poder cumplir con las reglas es tener un fondo de armario debidamente constituido. Los colores negros, marino, blanco, kaki y gris. Con estos colores, no puedes fallar.
Si usas colores vivos, que sea en una sola pieza. No puedes ponerte un pantalón amarillo con una camisa naranja. Pero si llevas un bonito pantalón llamativo, será mejor que lo pongas con una camisa blanca y un jersey marino del modelo Ajaccio de Napo & Leon. Será la combinación perfecta de un look moderno, actual y de buen gusto. Los colores de nuestros jerséis son los clásicos que necesitas en tu armario. Nuestro logo sólo aparece en el interior de la muñeca derecha. Esto es para evitar dar un aspecto demasiado deportivo a nuestras prendas y porque pensamos que no quieres publicitar nuestra marca. Sin embargo creemos que quieres reconocer a los que como tú han elegido un producto nuestro. Por esto hemos hecho el bordado del tamaño más pequeño que ha aceptado nuestro bordador, 1,5 cm.
Como decía Leonardo da Vinci: “la simplicidad es la sofisticación última”.
Hace poco tiempo, una amiga diseñadora me explicó como unos directivos de grandes compañías la habían contratado para hacerles de personal shopper. Ellos confesaban, cada uno, con sus circunstancias, que no tenían la cultura de la moda ni el sentido estético que les permitiera vestirse para las ocasiones profesionales con las que se encontraban. Lo primero que hacía ella, era enseñarles las bases para que pudieran ser autónomos al cabo de unos pocos meses.
Existen muchas webs, y blogs, que pretenden ser guías del buen gusto, pero la verdad es que la mayoría dan consejos más que discutibles. Si tienes alguna duda, lo mejor es que llames a tu abuelo.
Todas estas reglas se han determinado para permitir a la gente sin estilo, de poder pasar desapercibido. Cumplirlas es una garantía de no hacer el ridículo. Muchos piensan que son anticuadas y que, en el fondo, da lo mismo. La mayoría de las veces es porque no las conocen y porque piensan ser más modernos y actuales a no aceptar reglas antiguas. Acaban quedando como el invitado que dio la nota.
En todo caso, en Napo & Leon, te lo ponemos fácil, ya que elegimos colores intemporales y clásicos que puede combinarse muy fácilmente con elementos y accesorios más extravagantes o atrevidos. Esto te lo dejamos a ti, pero si tienes dudas, siempre nos puedes escribir y esteremos encantados de discutirlo contigo.